martes, 19 de mayo de 2015

Cuenta Regresiva (Final)


Este es el final de "Cuenta Regresiva" según Christian Rey, y está publicado en su blog Cuenta Regresiva



27/abril/2015
05:00am

Acababa de despertar, blanco, es el único color que puedo ver, hay una música que viene desde lejos, me estremece, y no sé dónde estoy.

Lo último que recuerdo es estar viajando con Libi. Ese día terminamos clases, y fuimos al parque a comer y repasar las materias de la tarde, hasta ese momento nuestro día había sido como todos, y para variar me olvidé mi cuaderno de apuntes en el aula, así que fui por él.

Al regresar Libi estaba pálido y temblando, corrí a verlo. Revisa tu cuaderno, dijo, al hacerlo cayó un sobre en el césped, y Libi se levantó de golpe, cogió sus cosas, las mías y se me acercó al oído. Niña debemos irnos de aquí.

Habían muchas fotos de él, mías, de toda la vida; mientras se ponía el cinturón de seguridad, me pasó un papel que tenía escrito “Cuenta regresiva”, y arrancó…






"Libi se veía un tanto paranoico, el sudor recorría su rostro y se mordía el labio inferior como cuando éramos chicos y algo le preocupaba de verdad. Yo seguía sin comprender que era lo que estaba pasando, me sentía asustada y a la vez extraña, como si estuviera en otro sitio.

—¿Qué está pasando? —pregunté con una voz que no parecía la mía, Libi me miró de soslayo.

—Niña, alguien nos ha estado vigilando—. Respondió Libi sin hacer caso al semáforo que se ponía en rojo—debemos huir, quieren hacernos daño.

—¿Quién quiere hacernos daño?

—La fábri…—mientras Libi lo decía una camioneta impactó la nuestra de costado, fue un golpe seco pero por la velocidad con la que íbamos hizo que diéramos unas vueltas y terminara convertida en chatarra.

Recuerdo el accidente como en cámara lenta, Libi mirándome asustado, yo cerrando los ojos, luego un dolor que empezaba en las piernas, en todo momento un silencio, el silencio que precede a la muerte.

27 / abril /2015
07: 00 am

Al principio el ritmo de la música era lento y recurrente pero luego se fue transformando en algo más animado, desperté en esta habitación, lo primero que hago es verme, estoy vestida de blanco y luego miro a mi alrededor y solo veo las paredes, el suelo y el techo de color blanco como en los centros psiquiátricos, doy unos golpes a la cama y me doy cuenta que estoy atada.

La puerta de la habitación se abre, un hombre alto, de ojos oscuros y barba incipiente aparece, tiene una sonrisa amenazadora.

 —Me alegra que hayas despertado— posó su mano derecha sobre mi cabeza, intenté apartarla pero fue inútil. —ya has recobrado fuerzas, es mejor iniciar con los exámenes.

—Un momento— dije reuniendo todo mi valor — ¿Dónde estoy? ¿Dónde está Libi? ¿De qué exámenes habla?

—Te lo diremos todo en su momento, por cierto puedes llamarme maestro—. Tras decir esto me desató y dijo que quería verme en 15 minutos en la cafetería.

Me levanté de la cama, pero me sentía algo débil, abrí la puerta de la habitación y salí. Parecía sin lugar a dudas un sanatorio, todo blanco, con grandes ventanas por donde entraba la luz, empecé a caminar, en cada habitación solo veía hombres y mujeres de mi edad, adolescentes. Llegué hasta la cafetería y me encontré con el hombre, no me había fijado que llevaba una bata blanca.

—Démosle la bienvenida a Bianca— dijo el hombre, todos los chicos reunidos en torno a él se giraron para verme, me ruboricé—. Toma asiento— me dijo — les explicaba la razón de que estén aquí hoy.

Su voz era suave y un poco aburrida, pero empezó diciendo que éramos unos jóvenes excepcionales, con unas habilidades extraordinarias, cada uno de nosotros tenía un don diferente y que desde hacía mucho tiempo nos vigilaban.  Nos levantamos y empezamos a recorrer el sitio, donde según él aprenderíamos a usar nuestras habilidades ¿Qué habilidades tenía yo? nunca demostré ser excepcional, por el contrario era una chica muy normal que le gustaba escribir.

 03/mayo/2015
02:00 pm

Me llevaron a una sala aislada, me sentaron en una silla donde me empezaron a colocar muchos cables, de repente me inyectaron una sustancia en el cuerpo, perdí la conciencia. En mi mente se forman unas imágenes de ese momento, recuerdo salir de mi cuerpo pero mi cuerpo convulsionaba, luego me recuerdo corriendo libre por las instalaciones del centro, viendo todo. Me sentía única, libre y lo mejor de todo poderosa. Una mano me tomo de regreso a mi cuerpo, dolor, eso lo sentí al volver al cuerpo. Fiebre, alucinaciones, no sé cuánto tiempo pasó.

05/mayo/2015
03:00 pm

Una de esas mañanas me quedé a solas con el hombre le pregunté por Libi, él me miro y simplemente me dijo que se había interpuesto en los planes de la organización, por lo que seguramente ya no estaba entre nosotros. Las lágrimas inundaron mis ojos, pero no le iba a permitir verme así, di media vuelta y fui hasta el baño. Me dolía el pecho y no pude evitar llorar, lloraba por Libi, lloraba por todo lo que me estaba sucediendo y más que nada lloraba de miedo e impotencia. Escuché unos pasos así que cubrí mi boca y me sequé las lágrimas con la manga de mi camisa.

—Vamos a escapar — dijo susurrando una de las chicas que había entrado — no soporto más este lugar. Decidí salir de donde estaba, las miré y me di cuenta que no eran mucho mayores de lo que yo era. Quedaron sorprendidas al verme e intentaron marcharse.

—Escuché lo que decían, quiero ir con ustedes— dije, aunque sonó más a una súplica que a una afirmación.

De mala gana aceptaron porque les convenía que estuviera con ellas, las podía delatar, pero en realidad nos unía una causa en común, escapar de los dolorosos ensayos a los que  éramos llevadas para aumentar nuestras habilidades, las cuales se convirtieron más en un castigo que en un don. 

Las reuniones se hacían en las tardes cerca a los baños para no llamar la atención, planeamos con detalle cada paso que íbamos a dar, Amber y yo nos encargaríamos de las puertas de acceso mientras Tessa nos protegía, el gran inconveniente sería el maestro, conocía nuestras habilidades y nuestras debilidades por lo que decidimos entre todas atacarlo, sería imposible detenernos a todas juntas.

18/mayo/2015
01:00 pm

El gran día había llegado, me sentía un poco enferma por la manera en que se estaban desarrollando las cosas. Amber, Tessa, Louise y yo fuimos a buscar al maestro. Tessa nos cubrió con un campo, mientras Amber se concentraba para poder controlar sus pensamientos, había estado practicando por semanas con nosotras para llevarlo a cabo hoy. En el momento en que Amber parecía abandonar su cuerpo entramos a la oficina donde vimos al hombre debatirse, podía luchar pero al final perdería el control.

Luego fue mi turno, cerré los ojos y tomé aire, como en los ejercicios sentí salir de mi cuerpo, de una manera que no puedo explicar até el cuerpo del hombre a la silla mientras le robaba información y lo hacía sucumbir en un sueño largo. Habíamos conseguido detenerlo.

Salimos corriendo, decidí que lo mejor era llevarnos a todos los que se encontraban retenidos, Louise se encargó de desarticular las celdas y yo de nuevo usando mi poder me encargué de decirles que nos íbamos. Llegamos todos a las puertas y una fuerte ráfaga que venía de todos destruyo la entrada. Sentí una llamada y me giré, haciendo uso de una fuerza hasta ahora desconocida para mí enterré el sitio en el que había sido prisionera.


Por primera vez sentí todo el poder que recorría mi cuerpo y pude sentir a Libi, ahora iba a buscarlo, a la par de ir aprendiendo a usar mis poderes, por lo menos por un tiempo el centro no estaría en uso aunque la organización seguía viva."

lunes, 18 de mayo de 2015

Caos

(Proyecto de Abril - Mayo del grupo Adictos a la Escritura. Final.)

La primera parte lo ha hecho Ann, Aquí está el link a la entrada directa 

Adictos a la escritura: Desarrolla el micho Fase A

"Bueno, yo no nací aquí para empezar.

No, no me refiero a esta ciudad, me refiero a este mundo. Pero no soy un alien ni nada de eso. Nací en la Tierra.

Pero no en este mundo.

Tampoco nací en este tiempo.

Eso lo recuerdo.

El día en que nací"






18/mayo/2015
20:52pm

La luz entraba al cuarto, bien iluminado y completamente estéril para eliminar el riesgo de cualquier infección; lo que se debe entender es que la luz que entra se da porque al nacer somos nosotros quienes irradiamos dicha luz.

Nuestra vida es más larga que la memoria de la humanidad, y somos más precisos en cuanto a narrar historias sin obviar u olvidar ningún detalle.

Hemos estado en los momentos de gloria, y en los que solo causaron dolor, nos hemos encontrado inmiscuidos en grandes victorias, y en pérdidas desastrosas, hemos llorado y reído como si no hubiera un mañana, a sabiendas que nuestros mañanas son eternos.

Y cuando hablar de la muerte se trata, tenemos mucho que decir, no porque muramos, ya que no lo hacemos, sino porque ella desde siempre ha sido una buena amiga, de esas con las que compartes un café cada fin de semana y se ponen al día.

Creo que he captado tu atención, o por lo menos la curiosidad está gobernándote, eso es lo bueno de ustedes buscan respuestas a todo lo que les cause intriga, así sea mínima, y bueno es un don o una maldición, dependiendo de cómo sacian su curiosidad.

El problema está en que eso es lo único que recuerdo de los míos, es con lo único que sueño, son las únicas palabras en imágenes que se repiten en mí, y no sé quién soy, ni cómo he llegado hasta aquí, o cual es la razón para no estar donde pertenezco, ahora todo es un caos.

Y si quisiera ser más trágico jamás podrían ayudarme a recuperar mi memoria al completo, es paradójico, se supone que no podemos olvidar, y sin embargo hasta mi nombre se me ha pasado por alto. En algún lugar debo tener respuesta, pero ¿en dónde?, somos nosotros los encargados de que ustedes puedan recordar o no, entonces entenderán que no tienen ni rastro de nuestra existencia.

Hoy en la mañana me dirigí a un lugar, uno que puedo recordar hasta con el olor, al parecer siempre me gustaron los lugares tranquilos, solitarios, de fondo las notas del rey del blues amenizaban el paisaje, un pequeño patio de una gran casa, con una resbaladera roja, vieja, oxidada, y como dije olía a césped recién cortado.

Y como si supiera lo que hacía, caminé hacia esa resbaladera de tantos recuerdos, o así lo presiento, realmente no hay nada seguro en mis archivos; pero lo que llamó mi atención fue un libro al final de ella, uno antiguo con pasta frontal roja, intenté leerlo, pero no podía, pensé que hasta de esa habilidad me había olvidado, y cayó una hoja que estaba entre las páginas y en ella ponía:

“Que la lectura sea un modo de vida y no solo un pasatiempo…
Que tus ojos no se cansen de leer…
Que Aquel siga alimentando tu imaginación…”

Al volver al libro, entendí todo lo que en él estaba escrito, y justo en ese momento volví a nacer, el olvido tiene gran retención de memoria, y comprendí el por qué perdí la mía, vengo de aquellos escritos, de aquellas lecturas, de tiempos remotos, y de lenguas muertas; pido disculpas por no poder entrar en detalles pero lo único que puedo revelar es que

"Bueno, yo no nací aquí para empezar.
No, no me refiero a esta ciudad, me refiero a este mundo. Pero no soy un alien ni nada de eso. Nací en la Tierra.
Pero no en este mundo.
Tampoco nací en este tiempo.
Eso lo recuerdo.
El día en que nací"


El día en que me convertí en un ser humano.